Humedad capilar: Es aquella que se produce como consecuencia de la ascensión del agua a través de un soporte poroso por el fenómeno de capilaridad. Puede proceder del suelo o de jardineras adheridas a la fachada. Se suele localizar en arranques de muros desde el terreno y en pavimentos de plantas bajas o sótanos, cuando no se ha interpuesto capa de drenaje ni membranas impermeables. Suele alcanzar alturas de entre 1,5 y 2 m.

Humedad por filtración: La que aparece como consecuencia de la filtración de agua desde el exterior hacia el interior del cerramiento, y producen manchas en el caso de las escaleras.

Las juntas de las ventanas, si no está bien resuelta su estanquidad, puede facilitar la entrada de agua de lluvia. En paños ciegos se produce filtración a través del propio poro del material y a través de grietas y fisuras.

Humedad accidental: Cuando alguna conducción de agua sufre una rotura provocando el paso del líquido al cerramiento que lo contiene o que está próximo. Se produce una mancha de humedad.

 

Eflorescencias: Son lesiones químicas que suceden al cristalizar en la superficie sales (generalmente sulfatos) que originalmente estaban en el material de cerramiento y afloran en presencia de humedad. Pueden darse de varios tipos:

En ladrillos y bloques cerámicos: Se origina durante la construcción por la propia humedad de la obra en ladrillos y morteros, o bien por infiltraciones de agua, o incluso por humedades procedentes del terreno o cimentación.

En ladrillos y bloques de mortero: dependerán del tipo de árido y cemento que se utilice. Si proceden de áridos se manifestarán en el centro de los bloques y si proceden del mortero, en su perímetro.

 

La corrosión del hormigón por agentes químicos suele ser la que mayores daños ocasiona en las estructuras. La durabilidad de un hormigón se puede medir por la velocidad con la que el mismo se descompone como resultado de acciones químicas.

Ataque por sulfatos: Las sales de sulfatos, en su ataque al cemento del hormigón, dan lugar a componentes fuertemente expansivos que terminan destruyéndolo totalmente. Comienza con un cambio de coloración en la superficie del hormigón seguido de la aparición de fisuras, cuyo espesor va aumentando paulatinamente.

Ataque por ácidos. Carbonatación: Es un tipo de reacción ácida de excepcional importancia en la durabilidad del hormigón. La carbonatación es el proceso por el cual el hormigón de recubrimiento pierde la alcalinidad que mantiene protegida la armadura. Avanza desde el exterior al interior del elemento estructural.

Sustitución de escalera para su adecuación a hueco de ascensor. Calle Villegas , Sevilla.

Grietas son todas aquellas aberturas incontroladas de un elemento que afectan a todo su espesor.

Fisuras son aquellas aberturas que afectan solamente a la superficie del elemento o a su acabado superficial.

Se trata roturas en la masa del hormigón que se manifiestan exteriormente con un desarrollo lineal. La determinación de las causas que han provocado las fisuras es importante como medida previa a la reparación. Las fisuras pueden ser la vía por la cual pueden entrar en el hormigón agentes agresivos de tipo químico. No hay que pensar, que las estructuras fisuradas de hormigón son siempre peligrosas, lo que importa conocer es el tipo de elemento estructural en que han aparecido y la naturaleza de las fisuras. Éstas son especialmente peligrosas cuando sobrepasan determinados espesores y cuando están en determinados ambientes.

Si tenemos en cuenta el momento en el que aparecen en el hormigón, distinguimos fisuras que se manifiestan en estado plástico y las que tienen lugar en el endurecido.

En todo proceso de fisuración se pueden observar dos etapas: una microfisuración inicial (espesor inferior a 0,05 mm y no apreciable a simple vista) y una macrofisuración posterior.

Podemos distinguir:

Fisuras estabilizadas o muertas, aquellas que son estables, no crecen.

Fisuras en movimiento, aquellas en las que la fisuración continúa normalmente con una velocidad decreciente hasta llegar a la estabilización

Fisuras vivas en las que la abertura es variable de acuerdo con la temperatura, con los esfuerzos dinámicos, etc.

Las disgregaciones son roturas que se producen en el interior del hormigón por tracciones internas que el hormigón no puede resistir. Pueden producirse por causas muy diversas: Desgaste superficial por la abrasión debida al uso y manipulación de personas, arrancamientos, etc. En general son pérdidas del volumen en el hormigón.

La deformación del hormigón a tensión constante se desarrolla a lo largo del tiempo y es adicional a la que se produce instantáneamente o en pocos minutos cuando se aplican tensiones al hormigón. Las variaciones térmicas en el ambiente pueden provocar dilataciones en el hormigón. Tales tensiones se controlan mediante la disposición de juntas de dilatación en las estructuras.

Los cambios de humedad ambiente, afectan dimensionalmente al hormigón, con independencia de su influencia en el proceso de retracción hidráulica.

Sustitución de escalera en reforma integral en edificio de viviendas. Calle Hita del Castillo, Sevilla.