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SOLUCION A LAS GRIETAS Y FISURAS

Es fundamental contar con un diagnostico riguroso para establecer las medidas que deben adoptarse, por tanto debemos actuar sobre la causa y una vez resuelta dar paso a la reparación de la lesión.

Eliminación de las causas

Causas originadas por movimientos estructurales

Deberán estabilizarse los movimientos de la estructura, requiere un análisis de los esfuerzos que soporta, estudio de las flechas, revisión de la cimentación, etc.

Deberá procurarse la separación entre el cerramiento  y la estructura para el caso de los movimientos elásticos de la misma. Podrán incluirse juntas de dilatación que amortigüen dichos movimientos.

Causas originadas por errores del proyecto

Para el caso de uniones constructivas deficientes por la yuxtaposición de distintos elementos, se deberán marcar juntas que diferencien dichos elementos y proceder a su posterior tapado con algún tipo de tapajuntas. Cuando se trata de elementos ajenos y diferentes entre si, entonces la independencia debe ser si cabe, mucho mas patente.

Causas originadas por defectos de los materiales

Para el caso derivado de un defecto en los materiales usados, no se tiene más remedio que reemplazarlo y proceder a continuación con la reconstrucción del revestimiento afectado.

Reparación de los efectos

Cuando la fisura es reflejo de la grieta del soporte, su reparación será simultanea con ésta. Se deberá decidir hasta dónde se repone el acabado, lo cual dependerá en gran medida de la integridad del mismo (el objetivo es no dejar ninguna zona de acabado carente de consistencia) y se intentará que la reparación tenga concordancia con juntas o líneas modulares de modo que no se deteriore el aspecto estético del edificio.

Si por el contrarío las fisuras son repetitivas y son consecuencia de la propia ejecución, se deben valorar e identificar varios casos:

Si el defecto es de adherencia por incorrecta preparación de la superficie de soporte, se precisará la demolición y reconstrucción de toda la zona afectada.

Si es por falta de adherencia, se provocará la rugosidad suficiente que evite futuros desprendimientos.

Si se trata de fisuras de afogarado por insuficiencia en el curado del mortero superficial y tenemos garantizado la estabilización de las fisuras, éstas se taparán con un nuevo acabado superficial que puede ser la propia pintura o revoco.

Cuando las fisuras se deban a variaciones de humedad, se procederá a la demolición de toda la zona afectada y la posterior reconstrucción, preferiblemente con morteros de resinas acrílicas. Es factible el uso de pintura elástica armada que cubra las fisuras y absorba los futuros movimientos.

 

 

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